¿Regresar o no?... he ahí el dilema

CEPRESM

Un viaje al extranjero siempre es una gran oportunidad de conocer otro tipo de cultura, como dirían muchos, otro mundo. Este acto se convierte en un pasaje a un futuro prometedor cuando se trata de estudiar fuera con una beca, la cual te abrirá las puertas a oportunidades inimaginables, sin dejar de mencionar la capacitación en los avances tecnológicos y el nivel de información que recibirás. Pero, cuando todo llega a su fin y es hora de regresar a tu país, ¿retornarías o le darías una oportunidad a tu “nuevo hogar”?


Oportunidades existen, hay importantes empresas que brindan diferentes programas de estudios al exterior. La Oficina de Becas y Crédito Educativo, OBEC, es la encargada de captar las becas de instituciones nacionales y extranjeras a favor del estudiante. Brinda programas a países como Polonia, Uruguay, Corea y los Estados Americanos.

Así también existe ALBAN, que ofrece estudios en países de la Unión Europea, como la Fundación Carolina que promueve las relaciones culturales, educativas y científicas con España, o la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) y hasta las diferentes embajadas en Perú, de países del mundo entero que ofrecen oportunidades para estudiar en el extranjero.

Escape del capital humano

Para febrero del presente año, 192 mil 635 peruanos habían abandonado el país, teniendo el 42,4% como destino Chile, el 16% Bolivia y el 10% Estados Unidos, cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Pero lo que más llama la atención, es que el 21% del total de peruanos que se movilizaron fuera tienen un rango de edad de entre 20 a 29 años, es decir, posibles jóvenes universitarios buscando un “mejor” futuro en el exterior.

Alrededor del 30% de la población peruana esta conformada por jóvenes de hasta 24 años. Posible capital humano que podría llegar a perderse en otro país. Una encuesta presentada en el año 2005 a los limeños dio como resultado que un 77% de entrevistados querían dejar el país definitivamente, siendo un 86% de ellos, jóvenes entre los 18 y 24 años.

El panorama para ellos se presenta sombrío y oscuro, tienen el sentimiento de que las cosas en este país no cambiarán, o tal vez tienen comprada la idea que en los llamados países “del primer mundo”, todo marcha mejor; sin dejar de lado la seductora idea de recibir un sueldo en moneda extranjera.

“Visa para un sueño”

Las becas al exterior llegan a los jóvenes como la mejor alternativa, y quizás, la única para mejorar los conocimientos adquiridos aquí y para agregarle un plus a la hoja de vida. En realidad, es una oferta tan grande y poderosa el haber obtenido una, no sólo por los estudios, sino por la gran fusión intercultural que se lleva a cabo.

La Fundación Carolina concedió para el Año Académico 2008/2009 unas 148 becas que comprendían de una dotación económica mensual de 1,200 euros, seguro médico, pasajes ida y vuelta las tasas de matrícula. MAEC AECID otorgó 82 becas, FUNIBER dio 418 becas y el Instituto Peruano de Fomento becó a 42 personas, entre muchísimas otras instituciones que brindan esta gran oportunidad.

Vuelve la pregunta, ya con los estudios bajo el brazo ¿qué es lo conveniente, quedarse o volver al país de origen? A continuación algunos argumentos que te pueden ayudar a tomar una decisión:



Posibilidades hay muchas, lo necesario es que tengas la suficiente capacidad y razonamiento para poder discernir y no dejarte influenciar con voces, más allá que importantes, bulliciosas. Eso sí, sea cual sea tu decisión, recuerda, tu país siempre te esperará con las puertas abiertas.